Cuando el diseñador Christofer Coleman recibió el encargo de diseñar el interior de este apartamento situado en el Upper West Side de Nueva York decidió experimentar con los colores, empleando un esquema cromático osado y atrevido que fuera a juego con la colección de arte contemporáneo latinoamericano que posee el promotor. A través de esta rica paleta cromática se ha logrado diferenciar los diversos ambientes que componen el interior.
Del Hall de entrada al salón y comedor los suelos, paredes y techos son blancos. La nota de color viene dada por un mobiliario de corte desenfadado y alfombras que tienen como objetivo establecer un elemento separador de ambientes. Por ejemplo, en el living principal encontramos una alfombra con motivos geométricos en tonos grises, azules y amarillos que es la clave de color en esta habitación. Dos sillas amarillas y dos sofás azules completan el diseño de esta estancia. El diseño de los sofás (ambos diseños personalizados) crea un diálogo formal interesante entre azul, con formas orgánicas cálidas y suaves, y el gris con líneas más rectas y con una geometría más limpia. A lo largo de toda la sala destacan pequeñas piezas decorativa de la selecta colección de arte de la pareja.
Pero fue en las habitaciones donde Christopher se atrevió más con los colores. En el dormitorio principal se eligió un azul Klein , presente en los paneles de cristal que cubren parte de las paredes, en la ropa de cama y una silla de lectura. En el dormitorio de los niños el color se utiliza con mayor generosidad, con tonos atrevidos como un esmeralda verde que encontramos en la alfombra, las paredes, los muebles e incluso la pared decorada con patrón basado en formas geométricas abstractas. En el dormitorio de las hijas se ha empleado una mezcla de color entre el lila y el morado, una silla escultórica en acrílico de alta resistencia transparente en color rosa se erige como el elemento destacado de esta estancia.
Las áreas comunes de la casa, como el baño, el vestíbulo y la sala de invitados están cubiertas con colores más neutros (gris, blanco y negro), lo que supone la creación de una clara distinción con el área privada.
Este proyecto desarrollado por
McClean Design ha consistido en la remodelación de una vivienda de diseño contemporáneo que databa de 1970. Aunque la estructura se encontraba en buen estado está no disponía de los dormitorios que requería la familia, además su configuración original no explotaba las impresionantes vistas sobre el área metropolitana de Los Ángeles.
La casa existente ha sido modificada para abrir el interior al exterior, favoreciendo su conexión con los espacios al aire libre. La altura del techo se ha incrementado en las principales habitaciones con el objetivo de aumentar la sensación espacial. El interior de color blanco ha sido diseñado para resaltar las obras de arte, de tal manera que ningún elemento arquitectónico resta protagonismo a la colección. La gran cantidad de superficies acristaladas y claraboyas que posee la casa permite que la luz indirecta inunde el interior de la vivienda.
En el interior se han eliminado algunas particiones originales conectando visualmente los diferentes espacios que componen la casa. La paleta de materiales y colores empleada es sencilla, algunas áreas disponen de materiales que aportan calidez como la madera.
BD Barcelona Design celebra el 40ª aniversario del icónico Banco Catalano diseñado en 1974 por los entonces jóvenes arquitectos Lluís Clotet y Oscar Tusquets. Su inimitable estética de acero perforado fue toda una novedad en la época.
"Encontramos una nueva manera de adaptar el deployé, un material elástico y resistente que pudo ser fácilmente curvado en una dirección. No deja como residuo placas de hierro y sin embargo es perforado. Su aspecto se logra calentando el acero y luego reduciéndolo mediante un secado rápido tras pasar por una fina lluvia artificial, este proceso le imprime al banco un carácter ligero basado en la transparencia. Además el banco es ampliable por módulos de un metro." escribieron en 1974 el equipo formado por estos dos arquitectos catalanes.
El secreto de su éxito ha radicado en el deployé y la ergonomía que se ha podido generar en un mueble de exterior gracias a él. Para celebrar el 40ª aniversario BD Barcelona Desing ha lanzado una versión llamada Banco Catalano 4.0 con cuatro brillantes colores disponibles.
Mas Fernández Arquitectos han creado esta vivienda pensada para que sus propietarios puedan entrar en contacto directo con la naturaleza. El edificio se sitúa en un acantilado en
Punta del Gallo, Chile, desde el que se tiene unas espectaculares vistas sobre el Océano Pacífico. Su posición privilegiada sin embargo entrañaba un gran inconveniente, el fuerte viento y matorrales dañinos para cimientos tradicionales. La solución a estos contratiempos se reflejan en su diseño, para evitar que las malas hierbas y protegerse del viento la estructura se eleva sobre pilotis realizados con madera de pino.
Con 120 m2 ofrece todo tipo de comodidades incluyendo una amplia terraza que funciona como mirador al aire libre. Junto a él, las grandes ventanas de vidrio del suelo al techo permiten enmarcar la vista desde la zona interior. La estructura es integra de madera de pino gracias a la abundancia de este tipo de árbol en la región y a los artesanos que se dedican a trabajar con ella. Su textura irregular ayuda a insertar el volumen en el paisaje desértico.
Para resaltar la belleza de las formas rectas que componen la vivienda los arquitectos optaron por aplicar dos colores, por un lado para el volumen principal madera tratada que le confiere un aspecto grisáceo y por otro los pilotis y estructuras salientes recibieron un tratamiento oscuro. En el interior se ha elegido un tono blanco que transmite neutralidad no robando un ápice de protagonismo al paisaje.
La península de Coromandel es una de las joyas paisajisticas naturales de
Nueva Zelanda. El suelo fuertemente erosionado por los fenómenos naturales ha llevado a las autoridades locales establecer la prohibición de construir edificios, al menos como lo concebimos tradicionalmente. El estudio
Crosson Clarke Carnachan Architects se ha esforzado en crear una casa 100% sostenible, alejada del concepto tradicional de vivienda de verano para lograr los permisos de construcción y hacer realidad el sueño de la familia promotora. Se trata de una casa móvil que puede ser fácilmente transportada y retirada del lugar si fuera necesario.
Después de un año de elaboración del proyecto el resultado ha sido una vivienda de 40 m2 que se asienta sobre dos grandes troncos que permiten que la erosión natural del terreno continué sin intervención del hombre. El interior puede dar cobijo hasta a cinco personas. Algunos elementos como el tiro de la chimenea o las tuberías quedan expuestas confieriéndole un aspecto industrial.
El salón-comedor y la cocina permaneces abiertas al exterior mediante una gran puerta abatible. El techo a doble altura contribuye a romper los límites entre interior y exterior permitiendo transformar parte del interior en una inmensa terraza. En su interior sólo las habitaciones y el baño permanecen ocultos. Para ajustar la iluminación solar, dispone de una segunda fachada de listones de madera con inclunación ajustable. En verano, protege el interior del sol excesivo y en invierno permite que la luz penetre para calentar el espacio. En resumen una vivienda sostenible con un alto nivel de funcionalidad.