Casa en Weinberg de UNStudio


UNStudio ha completado una vivienda a las afueras de Stuttgart, Alemania. El edificio se asienta junto a un antiguo viñedo formado por parcelas escalonadas, lo que permite tener varios puntos de vista desde el interior de la vivienda: por un lado la ciudad y por el otro una visión más rural proporcionada por la ladera donde se asienta el viñedo. La circulación interna, la organización de las vistas y la distribución del programa de la casa han sido determinados por un solo gesto que los arquitectos han bautizado como "el giro". En la vivienda la escalera principal es elemento central puesto que guía y organiza los flujos principales a través de la casa. La dirección de cada curva está determinada por un conjunto de movimientos diagonales. Mientras que el programa de distribución sigue la trayectoria del sol, cada evolución en el giro conduce a momentos en los que las vistas del exterior se convierten en una experiencia integral en el interior.


La liviana estructura de hormigón del edificio hace que no se requieran demasiados elementos que soporten grandes cargas. Techos y suelos se apoyan solamente en cuatro elementos: el hueco del ascensor, dos pilares y una columna interior. Gracias a los tramos en voladizo, se crea un espacio que permite a todos los rincones de la casa gozar de grandes superficies acristaladas protegidas de las inclemencias del tiempo.


Un espacio a doble altura, en la esquina acristalada -que alberga el comedor- se abre a amplias vistas hacia el noroeste enmarcando el cerro de la viña. Por medio de paneles deslizantes, este rincón de la casa se ​​puede abrir completamente para difuminar aún más las fronteras entre el interior y el exterior. Las vistas desde la sala de estar se extienden a través de una esquina totalmente acristalada ofreciendo vistas abiertas hacia los parques cercanos situados en el suroeste. La planta superior ofrece nuevos puntos de vista especialmente en el dormitorio principal donde se tiene la sensación de estar flotando en el aire.


El interior está organizado en espacios de diferentes atmósferas y cualidades espaciales, con las cuatro esquinas acristaladas y abiertas que permiten que la luz del día penetre profundamente en la casa. La materialización del interior de la casa acentúa aún más la atmósfera general de luz por medio de suelos de roble natural, piedra natural y paredes blancas de estuco de arcilla salpicadas de pequeños fragmentos de piedra reflectante.


El volumen y la línea del techo responde a la necesidad de ajustarse a la pendiente del terreno. Desde la lejanía se percibe como la vivienda es una continuación de la ladera del viñedo. El jardín ha sido creado mediante diagonales, creando islas de praderas de césped.

 

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